miércoles, 15 de junio de 2016

Homefront The Revolution y la revuelta anticapitalista... contra Corea del Norte.



NOTA: Sé que esto es una obra de ficción y que pueden hacer con la Historia lo que les dé la puta gana, pero por lo que os voy a contar ahora veréis por qué me ha resultado muy divertido compararlo con la historia contemporánea real.



La base de la historia es muy fácil: La invasión norcoreana de EEUU, y los valientes ciudadanos luchando por recuperar la gloria del país y bla, bla, bla, chorradas. Lo gracioso es que para que no cantase que el juego es una movida patriótica que parece salida de la mente de George W. Bush decidieron añadir algo de crítica al capitalismo y a las megacorporaciones. En un juego en el que te enfrentas a soldados norcoreanos. En serio, hay un vídeo de 11 gloriosos minutos que atestigua todo lo que estoy diciendo.


En fin, vamos a empezar, que la mierda esta es fuerte.


La megacorporación en concreto se llama Apex, la cual se desarrolló en una inusitadamente próspera Corea del Norte capitalista, en concreto en un lugar llamado Silicon River.


                        ¿No... no os suena?



El caso es que la tal Apex se conviertió en una potencia casi por si sola, con millones de capullos descerebrados comprando cada nuevo cacharro que sacan.


                 ¿Seguro que no os suena?




Mientras tanto EEUU, siguiendo la mítica frase de Unamuno "¡Que inventen ellos!", se dedicó a vivir la vida loca a base de comprar todo lo que hacía Apex, y muchas cosas más, un poco como ahora, solo que los norcoreanos lo hacían todo. Hasta armas llegaron a hacer, y por supuesto EEUU se lanzó a pedirlas como quien se pide unos churros.
Por cierto, no he sido capaz de encontrar el momento exacto en una imagen, pero justo tras la frase "Los EEUU consumían a un ritmo escandaloso" aparece la imagen de una gorda gozando de una hamburguesa, por añadir gilipolleces a la lista.

Todo eso hasta más o menos la actualidad y unos años en adelante, cuando el hijo del fundador de Apex se hizo con el control de la empresa y ya que estaba pues se hizo también con la presidencia de Corea del Norte. Mientras que el padre concebía la tecnología como un elemento de paz y armonía entre pueblos, el hijo es un cabronías de cuidado que cree que la única manera de garantizar la paz es mediante el control y el miedo que además se veía incapaz de superar el legado de su padre. Así pues, tenemos de presidente del país más poderoso del mundo a un multimillonario megalómano obsesionado con que su propio poder no haga más que subir.



                                 Ahora ya sí, ¿no?



Al final Corea del Norte ve supeditada su política económica a la de Apex y sus deudas con otros países. EEUU,incapaz de pagar, decide negarse, lo que hace que Apex apague todas sus armas y corte sus suministros (Que mira tú qué cosas, casi todos eran de Apex) para que las tropas norcoreanas pudieran entrar sin oposición.


Vamos, que la única manera que han encontrado de que Corea del Norte sea un potencial invasor de EEUU... es convertir a Corea del Norte en los EEUU.


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