lunes, 25 de abril de 2016

Ratchet & Clank. Armados Hasta Los Dientes: Una fantasía galáctica.


El estreno en PS3 de el de las orejas peludas no pudo ser mejor, así de claro desde la primera frase. Este era el primer juego de a saga del que ya sabía cosas antes de su salida gracias a las revistas (Qué tiempos) y me quedé absolutamente fascinado, y sólo habían enseñado los dos primeros niveles. Era espectacular. Al final, por supuesto, lo jugué, y ahora que he tenido que jugarlo de nuevo me he vuelto a quedar alucinado. Pero eh, que eso hay que contarlo, así que al lío.


                                         
                                                                  AL TURRÓN



Por primera vez en la saga merece la pena centrarse en la historia, porque resulta que por fin tiene una que merezca la pena contar: Ratchet es el último lombax de este universo, cosa que al Emperador ("¿Ves la corona, y el cetro?") Percival Tachyon no le hace ni puta gracia. La cosa empieza de un modo increíblemente simple, pero a la vez muchísimo más personal. Ratchet ya no es el lombax que está ahí para salvar el día y de paso la galaxia, sino que se implica porque sus propios orígenes y su relación con su especie están implicados. Y además Clank tiene su importancia, al relacionarse con unos aliens kawaiis invisibles que van a acabar teniendo una gran relevancia.

Este juego tiene algo que echaba de menos y que no veía a la misma altura desde la primera entrega: La sensación de aventura, de ir a lo desconocido a ver qué te encuentras. En Ratchet & Clank 2 éramos un comando entrenado con una misión y en Ratchet & Clank 3 librábamos una maldita guerra. En este juego tenemos que escapar de una Metrópolis invadida y acabamos en una galaxia desconocida, tirados y con la mayor autoridad galáctica pintando una diana en nuestra cabeza. Es un cambio de la hostia. Y aún así se las apañaron para que el comienzo tuviera una escala nunca antes vista en la saga y de paso demostrar de lo que era capaz PS3 en ese momento. Genial.



                                         Sony presentando esto en el E3 y molando mucho
                                 


Pero espera, hay más *Léase con acento de vendedor de teletienda* añade piratas espaciales, una especie a la que todas las demás son alérgicos, un contrabandista capullo pero genial, un dispositivo ultrasecreto, una arqueóloga y aventurera y una jodida inútil, saltos entre asteroides, dinosaurios y cubos de gelatina saltarines y más o menos tienes lo que es Armados Hasta Los Dientes, pero entremos en detalle.


Los escenarios son maravillosos. Todo lo bueno de los dos originales se recupera, y si bien es cierto que suelen tener también una sola ruta, son más abiertos y la mayoría tiene una escala tan enorme (Cosa que también aumente la sensación de aventura) que tampoco importa tantísimo. Aún así, hay varios planetas con rutas secundarias casi del tamaño del nivel principal sólo para secretos, es una locura. Y luego está Sargasso, que es una sacada de rabo espectacular: Es un nivel típico de Ratchet & Clank con el planteamiento de un juego de mundo abierto, ¿El resultado? Unas explanadas gigantescas con pequeñas estaciones llenas de enemigos, mucha de la "amistosa" fauna local, y un aprovechamiento fantástico del planeador de Ratchet, el sitio ideal para irse de caza de leviatanes, ¿verdad? Pues no os preocupéis, que hay, cortesía del Contrabandista.


Las armas tampoco están mal, aunque tienen un problema: que tienen que competir con las de Gadgetron y Megacorp, y es una fuerte competencia. Tiene algunas armas bien molonas, pero hay otras, como el Segador Fragmental, que no acabo de pillar, y en general el principal problema es que se han "cartoonizado", como el propio diseño de Ratchet, y parecen juguetes en comparación con las anteriores juegos, en ellos era disparar una bomba de Nitrolanzador o los perdigones de una Escopeta Blitz y sentías que el mundo se venía abajo, que estabas trayendo la muerte y la destrucción. Aquí creo que eso se perdió.
Eso sí, el Sr. Zurkon. El puto Sr. Zurkon. El Sr. Zurkon te va a golpear en la cara, CON BALAS.
Y además las armas ya no sólo mejoran con el uso, si no que puedes comprar modificaciones aún más letales usando raritanio (Gracias Insomniac por acordarte del raritanio y darle un buen uso)
Los artilugios vuelven a molar (YAAAAAAY) que si un láser para reventar paredes, que si la vuelta del planeador pero pudiendo explorar ciertas zonas desde el cielo la vuelta del holodisfraz para infiltrarte entre los piratas (Y con bailecitos pirata)




                                                                Nah, aquí, de paseo.


Aunque sí que hay un defecto importante que quiero agradecer a Mateo (Ese al que no le gustan los shooters) que me descubriera porque no me di demasiada cuenta, pero TALWIN ES ESTÚPIDA.
Es estúpida y por darle a Ratchet tiene un par de pistas ya le tienes que despejar todo el camino de enemigos, porque además va a unas batallas jodidamente multitudinarias con una pistolita de mierda. Que era la hija de un arqueólogo experto y que tuvo en su poder cosas como un artefacto secreto lombax. En su casa, que es también la de Talwyn, debería haber armas con potencial terrorífico, no sé, sé un poco más útil, tía, que tus robots hacen más y son más entretenidos que tú. Espera... ES UNA EXCUSA PARA LA EXISTENCIA DE CRONK Y ZEPHYR.

Vale, no, se me ha ido, pero lo piensas y hasta tiene sentido.


Otra cosa que no pillo es lo del nivel en Jasindu, el hogar de los Kerchu, ¿el blindaje detiene la reacción alérgica que se supone que les tienen todas las especies? Porque echo en falta algo que lo demuestre, hubiese quedado bien introducir algún efecto extraño. Aunque bueno, ya dan bastante por culo en el nivel tal cual, supongo que tampoco es cuestión de ponerlo demasiado difícil.


Por último... lo de los dispositivos, lo de los dispositivos qué, por qué cojones añadir compras accesorias en puntos de venta aparte, por qué, POR QUÉ COJONES HABÍA QUE LIARLO TODO TANTO *Agarra de las solapas a un interlocutor imaginario*
Que sí, que molan y todo lo que tú quieras, ahí están el Molatróny las Bombas Lapa, pero joder, ¿tanto costaba venderlos en el mismo expendedor que las armas? Es absurdo.


En fin, esto son problemillas aparte que si bien pueden tocar las pelotas no son nada del otro mundo. Y por supuestísimo que no empañan el trabajazo espectacular puesto en este juego. Junta una historia fantástica, un villano con personalidad, un diseño que pedía a gritos (Aún más) una película de animación (Sólo decir que el director de la película es el de las escenas CGI de este juego) y unos añadidos más que interesantes a una fórmula ya muy refinada de los tiempos de PS2, y tienes Armados Hasta los Dientes, juego que recomiendo desde ya.




                                               "YA TE DARÉ YO A TI CABRONAZO"



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