sábado, 16 de junio de 2018

Resumiendo Horizon Zero Dawn (¡con galería de fotos!)



Estudiar para un examen es basura siempre, pero si hay algo que me encanta es saber. Conocer. Aprender, vaya. Si alguno de los que lea esto me cuenta algo, seguro que me quedo con al menos una parte. Da igual que sea sobre vuestros líos con completos desconocidos o sobre física cuántica, adoro descubrir algo más sobre lo que me rodea. Exactamente eso mismo le ocurre a Aloy, la protagonista de Horizon Zero Dawn, juegazo del año pasado que por desgracia le tocó estar compitiendo con algunos de los mejores juegos de la década en el mismo mes. 



¿Pero exactamente quién es Aloy?

Probablemente haya cometido una idea terrible al buscar sobre el juego en según qué foros sabiendo ya lo que me iba a encontrar: desde gente diciendo que Aloy iba de la típica mary sue a gente declarando que este juego es "propaganda a favor de la supremacía de la mujer", pero lo que más me descolocó fue el Game Sins de Dartigan, en la que la catalogaba de "figura mesiánica".

Venga, no me jodas.


Sí, cumple con el tema de que es una elegida que tiene que salvar el mundo, y se la declara buscadora de su tribu para poder salvarlo de las máquinas, pero el tema es que ser la elegida sólo le da dolores de cabeza. Nada de poderes sobrehumanos o una flor en el culo. No sólo la nombran buscadora por haber sido elegida por la diosa de su tribu, sino que además es sobradamente competente, y eso se debe a puto entrenamiento. Es cierto que en según qué situaciones me estaba pareciendo "demasiado" capaz y carismática, pero es que ya cometí ese error con Rey.

Para mí sí que cumple con un tropo, y ese es el de la responsabilidad inasumible para alguien, menos para alguien de su edad (véase "El niño que vivió" o "el Sinsajo") sólo que tampoco exactamente, porque lo único por lo que es la elegida es por haber nacido de una determinada forma. Y tampoco es que tenga definidas sus "pruebas de valor" y sólo tenga que hacerlas. Su viaje del héroe particular es muy proactivo, y tiene mucho de autodescubrimiento, y del descubrimiento del mundo de los antiguos.

De hecho, su papel como icono feminista dentro de la industria, como el de la "Ungida por la Madre" en la historia, no sé yo hasta qué punto fue buscado deliberadamente. Yo diría que tiene otro motivo: se las ha tenido que apañar prácticamente sola toda su vida, así que cuando le toca interactuar con seres humanos lo primero que hace es reafirmar su independencia. Dentro de la historia tiene sentido, pero es fuera de ella donde adquiere esta dimensión.


Y el tema está en que se puede entender perfectamente. Cuando llega al pueblo de los Nora se sobrecoge por ver a toda esa gente, y la sensación que me invadió a mí fue parecida porque es la primera vez en todo el juego que se ve a tanta gente junta, y se ve tras varias horas. El worldbuilding también contribuye a esta sensación de descubrimiento constante y curiosidad sin medida de Aloy, porque es genuinamente interesante. En realidad todo el juego está pensado para generar las mismas sensaciones que caracterizan a la protagonista. 





Ahora que ya he explicado parte de lo realmente importante, vamos a lo que mola: DINOSAURIOS ROBOT.

Tampoco son todos dinosaurios.

Me explico, resulta que sí que son temibles, pero lo son por ser máquinas grandes con una fuerza tremenda. Hay de todo, desde águilas a caballos, también hay una especie de dodo gigante y PUTOS COCODRILOS DE 15 METROS DE LARGO. Lo alucinante es que es exactamente como salía en las presentaciones: están perfectamente integrados en el ecosistema. Tienes que compartir el espacio con ellos y cuando un bicho que parece la versión metálica de un tigre solo que mucho más grande se lanza de cabeza a por ti, entonces entiendes lo que te dicen al principio del juego sobre el respeto.

Cuando toca enfrentarse a ellos se puede comprobar en cada animación los años de trabajo. Es algo caótico pero legible y todos los tipos de robot tienen un comportamiento definido. Como seguro que intuís, cazar esos bichos con arco y flechas no es fácil, por lo que hay que atacar puntos débiles de su estructura, montar trampas y prestar atención para esquivar sus embestidas de ser necesario. Y como en los muy viejos tiempos a los que se vuelve en este juego: clavar a los robots con cuerdas. Os prometo que lanzarle flechas incendiarias a un Atronador (un robot del tamaño de un edificio de 5 pisos) mientras éste tiene 4 cuerdas clavadas y se retuerce como buenamente puede para alcanzarte mientras lanza drones listos para soltar bombas por todo el lugar es un subidón de adrenalina como he visto pocos en esta generación.

Ojalá pudiera decir que los enfrentamientos contra los humanos fueran igual de buenos, pero por desgracia palidecen al lado de los mostrencos mecánicos. Otro problema añadido es que intenta ser Far Cry, pero no ofrece las mismas opciones para entrar y salir de las bases ni puedes hacer tanto el canelo para buscar una solución original a los problemas. Mola mucho lo del detalle de que haya soldados pesados con ametralladoras y que tras cargártelos puedas usarlas para limpiar la otra mitad del campamento, pero no compensa.






Tampoco nos engañemos, sé que la trama tampoco es lo mejor del mundo, y que el reclamo de cazar dinosaurios robot puede sonar cuanto menos pueril, pero creo genuinamente que este juego merece la pena. Sólo hace falta verlo.



El motor DECIMA es magia negra. No se me ocurre otra forma de describirlo. Tiene gráficos aún mejores que los de The Witcher 3, un nivel de detalle abrumador y unos modelados faciales que hicieron que mi madre lo confundiera con una peli cuando los vio. Cundo dije en Twitter que el Modo Foto de este juego casi es capaz de vender el juego por sí solo, lo decía en serio. El juego continúa esta tradición de los juegos de mundo abierto de aprovechar las misiones para llevarte por lugares interesantes, y la aprovecha para dejar imágenes arrebatadoras a cada rato. A pesar de que he arrasado con un modo historia más corto de lo que pensaba, lo cierto es que he tenido la sensación de ir con más calma porque siempre estaba buscando ese plano espectacular o ese fondo al que le quedaba bien un primer plano. Que el mundo se haya ido a la mierda es la oportunidad para mostrar paisajes naturales con todo lujo de detalles. Esto no se hace sólo para las fotos, claro, sino para acrecentar la hostilidad, pero vagar por un escenario tan bonito se ha convertido para mí en un reclamo tan importante como los dinosaurios robot.




Y si me detengo por una vez a hablar de gráficos es porque sentí lo mismo que supongo debía sentir Aloy cuando llega por primera vez a Meridian o cuando simplemente salió a explorar más allá del Abrazo. Si algo caracteriza a este juego es la búsqueda de conocimiento, en todos sus sentidos y con todas sus consecuencias. Y el despliegue técnico del título de Guerrilla se encargó de que quisiera explorar hasta el último rincón. Pero esa relación con Aloy va más lejos, porque no sé por qué no iba a querer salvar un mundo tan bonito. El propio proyecto Zero Dawn va de eso dentro de la trama, ni más ni menos que de salvar todo lo que consideramos valioso, y yo he encontrado bastantes cosas de valor en este juego.






























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