viernes, 22 de junio de 2018

E3 2018: #RoadToDespacito2

Este año no quiero hacer lo mismo.
No quiero desgranar cada conferencia punto por punto.
Eso sería perder vuestro tiempo y el mío.
En vez de eso, me voy a centrar en unas cuantas conclusiones que he sacado de este E3, porque en el fondo de eso va todo esto: no sólo se trata de lo que vendrá, sino que esos planes de futuro revelan cómo estamos.





EL JUEGO COMO SERVICIO. A PLENO RENDIMIENTO.

El juego como servicio ha venido para quedarse, y si bien EA se maneja bien en esos ambientes no parece que sepa cómo revelar que Anthem es "uno de esos". Nada importante, supondrán. Por mucho que vendan una imagen de compañía razonable que ayuda con obras de caridad, siguen siendo los mismos que ganan 800 millones al año a base de iniciar a los niños en la ludopatía (además, lo que le han hecho a Command & Conquer es una putada). Pero Bioware tiene un problema, porque en estos años de ir a lo grande todo el rato, y tras el fracaso de Mass Effect Andromeda, se la van a jugar con un Destiny con robots que ni siquiera terminan de aclarar que es... bueno, un servicio. Me puedo imaginar a los RRPP diciendo algo así como "está implícito", pero se van a reír muchísimo cuando vean las cifras de ventas.

Porque, por supuesto, no va a estar solo. The Division 2 es una cosa que existe y ahora lo van a hacer bien desde el principio, que es realmente el único problema que tuvo el juego original. Tiene las ideas claras, sabe a lo que va, ahora los élites están súper blindados para que la idea de dispararle tanto a una sola persona no se te haga bola, etc. Va a haber putas raids de 8 personas, joder. Nada de "cooperativo asimétrico" ni movidas que suenan bien pero nadie parece entender, a estos juegos se viene por el loot y para hacer el imbécil con los colegas.

Aunque los dos van a tener que enfrentarse a Destiny 2, ya consolidado en el mercado, y con una nueva expansión que añade horas y horas más de juego a algo a lo que ya se le puede dedicar literalmente cientos de horas.



En fin, eso no es exactamente lo que me interesa. El tema es que criticar los juegos como servicio o el centrarse en el multijugador no va a hacer que los juegos como servicio desaparezcan. Por mucho que nos pongamos exquisitos con la narrativa, la realidad es esta: cuando alguien llega a su casa después de trabajar más horas de las que pone en su contrato, a lo mejor lo último que quiere es algo que lo desafíe intelectualmente. Está cansado y quiere diversión rápida, y este tipo de juegos se la puede dar. Y por eso tienen éxito (esto y cosas como La que se avecina, ya puestos).









KOJIMA Y MIYAZAKI. EL RETORNO DE LOS GENIOS.

Sekiro. Shadows Die Twice y Death Stranding son cosas que existen.




A ver, ahora en serio. Está bien volver a ver a Hidetaka Miyazaki y a Hideo Kojima. Pero no sólo importa verlos, sino que lo que mola de verdad es verlos COMPLETAMENTE DESATADOS. Sekiro pasa olímpicamente del componente JRPG para ir a full a un hack'n'slash centrado en los patrones de ataque y la habilidad (o sea, nada de tanquearse el daño). Y además es el intento de hacer un mundo abierto, lo cual no es sólo la muestra de un autor que le gusta probarse en otros terrenos, sino que además puede ser una forma mejor de organizar su propio worldbuilding. Ah, y Activision sólo pone la pasta y distribuye, cerrad la puta boca. ¿Os es que os creéis que el prestigio artístico no es un activo beneficioso para lo que a efectos prácticos es una editorial?

Death Stranding, por otra parte, sigue con sus ganas de no explicarse, pero por suerte en internet somos todos muy listos y ya vamos viendo cosas sobre el fin de la historia, el paso del tiempo, o incluso puede que la ecología. Y si la letra de la canción que ha usado en su último tráiler indica algo, estoy deseando saber qué guión ha preparado un Kojima más mayor, más sabio, y que sabe que sus predicciones en Metal Gear Solid 2 sobre la sociedad de la información ya se han cumplido (OH, YA OS HABLARÉ DE ESO)







MICROSOFT CONTRA SONY. TRINCHERAS.

La guerra está a punto de empezar. Llevamos 6 años de 8ª generación y no queda mucho hasta que las dos grandes empresas obsesionadas con el rendimiento vuelvan a medirse las chorras. Este año, por mucho que las conferencias fueran o muy agresivas o muy... lo que fuera Sony, lo cierto es que lo que han hecho las dos es prepararse. Por eso precisamente Sony lleva tres años seguidos pavoneándose como si fuera el dios del rap, porque ahora mismo lo es. Estrenaron la consola primero, y cuando Microsoft presentó la suya tarde y mal (y me refiero al DRM Y PROHIBIR LA SEGUNDA MANO) lo único que tuvo que hacer Sony en el E3 de 2014 fue decir "yo no voy a hacer nada de eso". Microsoft creó un problema que no existía, y Sony vendió una solución que no era tal. Publicidad for dummies.

Pero estos años Microsoft ha espabilado. Tiene este bonito ecosistema hecho con PC y se van con Nintendo a jugar juntos al Fortnite mientras Sony bloquea las cuentas de Epic en su consola porque son mala gente. Y ahora, además de enseñar muchos juegos, han comprado NINJA THEORY.

Por mucho que anunciaran otro Gears of War, u otro Devil May Cry, esto es lo que más me ha impactado. Se está liando, oh, amigo, se han puesto las pilas. Ya os digo, no creo que Xbox fuera al ataque y Playstation se durmiera o algo así, creo que los dos se están preparando para el futuro. Xbox tenía más trabajo pendiente para que los tomaran en serio y lo han hecho.



¿Y qué tenía Sony para contrarrestar eso?
A Gustavo Santaolalla con un banjo.

A ver, no prenséis mal, creo que, problemas de ritmo aparte, fue una muy buena conferencia que enseñó cosas interesantes. Es otro rollo, Sony no tiene nada que demostrar si ya dominan el mercado del hardware. Por eso se centraron en los exclusivos potentes y en cómo la PS4 Pro puede mover cosas increíbles. Aunque sí que creo que la declaración de intenciones de Microsoft les ha pillado un poco por sorpresa. Como he dicho, empieza la guerra. El E3 del año que viene va a ser muy divertido.









UN REPASO DE LA PRESENTACIÓN (Y DE DEVOLVER DIGITAL)

La de este año ha sido una conferencia rara de cojones, sinceramente. Todd Howard ha abrazado su propio meme mientras demostró que es por mucho el mejor orador de toda la industria. Él como director me puede parecer mejor o peor, pero debo reconocer que sus presentaciones son un placer. Esto, por desgracia, deja en muy mal lugar al resto de desarrolladores que salieron al escenario, porque es obvio que no saben vender su producto. Pero es que para eso están los RRPP. En fin, ya sabéis cómo va esto: o bien vemos a un desarrollador intentando hablar como Martin Shalin y queda cuqui o gracioso, o un PR que no tiene ni idea la lía, o mi favorito: sale un famoso a venderte la idea de que trabajar para que otro se quede con tu arte gratis es una buena idea (¿VERDAD, JOSEPH GORDON- LEVITT?)

Devolver Digital, por su parte, lo ha vuelto a hacer. Si bien hacer lo mismo una segunda vez puede resultar cansino, los 20 minutos de la conferencia de este año siguen siendo un gran soplo de aire fresco si le ponen al final del segundo día. Este año se lo han llevado gracias a My Friend Pedro, que sólo puedo calificar de alucinante, y la Lootboxcoin, una moneda sin ningún valor cuyo precio cambia cada segundo y que se puede comprar de verdad en su página. Es cierto que la repetición y el magnificar la crítica no es que "ayude" (de hecho una parte me ha parecido directamente insultar a la audiencia), pero es que el gamer medio, tal y como se ha visto, es un poquito gilipollas. Lo que me lleva a...





HABLEMOS DE LA INCLUSIÓN

Todo el mundo estaba hablando de esto al acabar el E3. Microsoft tuvo una mejor conferencia, pero Sony se llevó la relevancia en redes. Por un puto beso.

No es el primer beso entre dos chicas que se ve en el E3 (la primera presentación de Los Sims fue legendaria por esto mismo), pero sí la primera en esta nueva era en la que todo lo que está fuera de lo estándar es propaganda neomarxista financiada por George Soros. Y ante esta ola de odio bastante explícito a que dos labios que "no deberían juntarse" lo hagan sólo tengo algo que decir.

QUE OS JODAN.


"Si te molestan las mujeres en nuestro juego, no lo compres". DICE lo deja muy clarito: ya está bien de tener que aguantar a tontos del culo que van por ahí llamando a los demás copitos de nieve cuando son los primeros en llorar cuando algo no les gusta. Y el tema es que esto no el la opinión aislada de un desarrollador, es política de empresa. Alguno me puede venir con que es hipócrita y que usan el movimiento feminista y/o el LGTB+ para quedar bien y ganar pasta. Y yo os pregunto: ¿es mejor que no lo hagan? Obviamente es un riesgo calculado, y eso es lo que me dice que la gente con dos dedos de frente está ganando en este medio. Ubisoft ha tomado el relevo a Bioware en cuanto a romances de cualquier tipo y Naughty Dog vuelve a estar al frente de una obra dominada por una gran narrativa, sólo que esta vez con una relación homosexual. Y no sólo eso, sino que como estudiante de lengua de signos me ha encantado descubrir The Quiet Man, una aventura con un protagonista sordo. Ya lo dije al hablar de Borderlands: más tipos de personajes equivale a más historias distintas, y más historias equivale a más calidad a la larga, que es la única forma de que tomen en serio a este medio de una vez. Y no es como si el hombre cishet vaya a desaparecer, no jodáis, que DOOM va a tener secuela.



No hay comentarios:

Publicar un comentario