jueves, 22 de octubre de 2015

Saints Row 4 Game Of The Century Edition, o las ventajas de ser un cachondo

Vaya por delante que adoro las chorradas como este juego, que saben que lo son y se regocijan en ello, es que ser un sibarita todo el rato (Vaya por delante la ironía) es un poco cansado y tengo la suerte de poder disfrutar tanto de El Pianista como de Iron Sky (Pero en serio, invasión nazi desde el espacio, ¿cómo no va a molar?) Así que tras mucho leer sobre Saints Row y su escalada de locura sabía que en algún momento acabaría comprándome este juego, y... es increíble.

                                         "¡SAY WHAT AGAIN. I DARE YOU. I DOUBLE DARE YOU!"



"Haddaway, eres un poeta de la hostia"

Antes de nada, quiero decir que si uno de vosotros conoce el teléfono del camello que les pasa droga a los de Volition, que me lo pase, porque su mierda es buena de narices. La trama empieza con un tutorial en el que nos cargamos a un montón de terrorista genéricos, te enseñan a apuntar blablabla, pero de pronto la cosa cambia, y nos encontramos montados en un misil en pleno vuelo mientras lo desarmamos con I Don't Want To Miss A Thing de fondo. Y el final es contigo cayendo desde el misil y aterrizando en el PUTO. DESPACHO. OVAL. EN LA SILLA DEL PRESIDENTE DE LOS PUTOS ESTADOS JODIDAMENTE UNIDOS DE LA PUTA AMÉRICA. TOMA TUTORIAL.

Y la cosa sólo sube y sube y sube, siendo presidente de los Estados Unidos, con alienígenas, con una simulación neural que para nada han fusilado de Matrix, un arma capaz de matar con el poder del dubstep... el sentido del absurdo es constante y lo aceptas con gusto, dejándote arrastrar por lo caótico y lo extraño de todo lo que te rodea. Sí, la trama no hay por dónde cogerla, pero la de Sharknado tampoco, y lleva 3 pelis.

Si hay algo malo que decir de la historia es de sus personajes, hay algunos geniales, como la hacker aficionada al BDSM Kinzie Kensington o Johnny Gat, el mayor puto amo de todo el universo, pero hay otros (Y me refiero a unos cuantos) que te da igual si viven o si mueren, y ese sentido del absurdo hace que algunos no brillen lo que pudieran, como que aparezca Roddy Piper mientras buscas a un miembro de tu banda. Zinyak, el malo maloso, aunque ingenioso y curiosamente culto, siempre da la sensación de poder cargarse al Presidente en todo momento... y no lo hace porque, yo que sé, lo deja para luego o algo.

                                         Os dije que ponerle muelles a los zapatos era mala idea



"No puedes llamar a Roddy Piper, él acudirá cuando lo necesites"

La estructura es más o menos la de Mass Effect mezclada con GTA: Tenemos a gente a la que rescatar de sus simulaciones para que nos den misiones dentro de nuestra propia simulación y mejorar nuestras armas y poderes. Sí, superpoderes, por qué no. Zinyak te mete en una versión de Steelport sin nada y en una ciudad hostil creyendo que acaba contigo, pero eso pensaba también Philippe Loren en Sainst Row The Third, lo que hace es ponerte en un mundo en el que puedes hacer lo que quieras de la manera que te apetezca, la Steelport virtual se convierte en un parque de atracciones para los que gustan del genocidio a pequeña escala, te recordarán docenas de veces que eres una persona horrible, pero a quién le importa.

Aún así, lo de mejorar los superpoderes con los clústeres que hay repartidos por Steelport me saca de la acción, no es que vea mal eso de recorrer con más detalle la ciudad, pero es que siempre hay un punto de ruta y te desvía de tu objetivo, y eso en un juego tan vertiginoso, pues tampoco lo veo muy allá.

Hay otro problema y es que casi desde el principio tenemos supervelocidad, puedes ir más rápido que los coches, arrollarlos si quieres, PUEDES PRÁCTICAMENTE VOLAR COPÓN. Y por eso no entiendo por qué puedes conducir coches, vamos, sí, pero es que no los vas a echar en falta nunca.


                                         Sí, esto puede ocurrir, qué haces qué no lo estás comprando ya


"Vamos a cargarnos a un montón de aliens"

No os engañéis, tiene muchísimos fallos: Gráficos bastante malos, misiones repetitivas (Ni Genki puede arreglar eso), la raza Zin es otra raza alienígena genérica, hay ralentizaciones de tres pares de narices, momentos de caída infinita que te hacen reiniciar el punto de control (Sencillamente inaceptable), pero lo bueno que tiene Volition es que la variedad de poderes y armas hace que se mitigue un poco la falta de variedad, también en las misiones de rescate de colegas, cambiando por completo la mecánica: sin poderes, parodiando los juegos de sigilo, o retorciendo los límites de la realidad (porque para algo es un programa informático) Además, al ir saboteando la simulación poco a poco, irán apareciendo bugs intencionados y a veces dejaremos de saber si ese bug es aposta o no.

Como tengo la edición con todos los DLCs, tendré que hablar de lo que contiene, que es un montón: Destaca Enter The Dominatrix, la idea original de lo que luego fue Saints Row 4 y que se engordó tras el cierre de THQ, y que es una broma sobre el propio juego, contado por los propios personajes como los extras de una peli. O How The Saints Save Christmas, el DLC con el que nunca volverás a ver la navidad con los mismos ojos (Y sí, hay misión de reparto de regalos) También hay miles de trajes, un arma multifunción Gatling-Lanzallamas-Lanzamisiles-Joderestearmaeslahostia, nuevas canciones para la dubstepadora, y un laaaaaaargo etcétera de descojones.


                                         Gracias a los DLCs también puedes ser la genocida más kawaii desu ne


En fin, que Saints Row 4 no es perfecto, ni tampoco pretende serlo, es ridículamente absurdo y divertido, todo va a la diversión sin complicaciones, y el humor es constante, desde citas de Shakespeare a un robot obsesionado con ligar, todo es posible y sólo puedes verlo y esperar la siguiente chorrada. Digo más, si eres de los que le gustan este tipo de cosas, te lo vas a jugar mínimo dos veces.
Fíate de mí.

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