viernes, 20 de marzo de 2020

La alegría de controlar a Baptiste



Overwatch es un shooter en primera persona multijugador desarrollado por Blizzard y publicado en 2016. Pero seguro que los que ya sepan qué es este juego ya sabrán que esa descripción se queda muy pero que muy corta. Las convenciones de géneros es lo que tienen, que van detrás de lo que realmente se está haciendo, porque Overwatch, además de ser un juego de tiros en primera persona, tiene habilidades activas y pasivas, como un MOBA, tiene el selector de personajes y la personalidad de un juego de lucha y tiene los desbalances de un Borderlands. Esta combinación inusual de elementos, todos ellos centrados en la presencia de personajes distintos con habilidades únicas, hizo que la prensa adoptara el nombre de Hero Shooter.

Uno de los motivos de que no haya un deathmatch clásico para jugar es ese, que los héroes son tan distintos entre sí que unos son muchísimo mejores en el arte de matar que otros, pero también cumple otra función, una muy importante: Overwatch es un juego sobre colaborar para conseguir un objetivo.

Overwatch separa a sus personajes en tres roles: Tanque (Los que más daño aguantan, sirven para mantener una posición o ayudar a avanzar), DPS (o daño por segundo, los que más van a matar) y support (los que curan y, dependiendo del personaje, potenciar a aliados y fastidiar a enemigos). Una de las actualizaciones más importantes de los últimos años ha establecido las colas según los roles. Esto hace que no se pueda elegir otro rol en la partida, pero a cambio todas las necesidades del equipo están cubiertas.

Antes hablaba de que las habilidades dependían del personaje porque hay más de 20, y lo único que tienen en común dentro del mismo rol es una definición muy laxa de lo que significa ese rol. Reinhardt, D.Va y Roadhog son tanques pero tienen formas tan distintas de interpretar su rol que parecen builds del World Of Warcraft hechas en una noche de borrachera. Reinhardt se echa el equipo a la espalda con un escudo portátil enorme, pero tiene la desventaja de que no dispara. D.Va tiene unas armas con un rango y un daño un poco bajo, pero puede ser una mosca cojonera importante, puede absorber disparos y tiene la ulti más destructiva del juego. Por último, Roadhog es una mole que está constantemente expuesto a disparos, pero que es capaz de curarse a sí mismo y cuenta con un gancho, siendo un personaje pensado para atrapar a los demás y diezmarlos a distancias cortas.

Pero eh, he titulado esto "la alegría de controlar a Baptiste", así que quizá debería explicar por qué. Este es un personaje extraño porque está en el grupo de support pero tiene un rifle que dispara fuego de ráfaga. Y lo cierto es que hace bastante pupa si se le deja hacer. Una de las maneras que tiene de curar a la gente es lanzarles paquetes de salud por medio de un lanzagranadas, esta gente está completamente bananas. Además, puede lanzar un campo de inmortalidad para ayudar en momentos complicados. Claro está que hace menos daño que un DPS, así que como mejor funciona es apoyando desde atrás a héroes más poderosos que él y ayudando a presionar en el avance.

Algo similar pero de forma completamente diferente es lo que hace Zenyatta, el ómnico de la meditación. Además de su disparo tiene dos orbes, uno cura y el otro aumenta el daño, por lo que sirve tanto como soporte ofensivo como defensivo. La cosa está en que el daño que es capaz de hacer a pesar de ser support es ridículo. Más de una vez me he cargado a un Roadhog o a un Reinhardt yo solo con un Zenyatta, pero eso no lo digo para lucirme, es más, cosas como esta me hicieron darme cuenta de una cosa: si un Zenyatta está haciendo más daño que los personajes pensados para ello, entonces los DPS están haciendo algo mal.

Porque ahí está el tema: hay tres Roles por equipo y los tres deben cumplirse. Dentro de cada rol, cada uno de los distintos personajes tiene una forma distinta de usarse, así que hay que saber usar a cada uno de esos personajes en distintas situaciones e incluso aprender a cambiar de un personaje a otro dadas las circunstancias. Todo esto quiere decir que, aunque a la hora de la verdad todo depende del uso, Bastion es mucho mejor que Tracer para defender una posición, por ejemplo.

Todo este artículo he estado hablando de roles y funciones porque, como ya dije antes, no hay ningún modo que vaya exclusivamente de matar. Si alguien del equipo sólo está pensando en eso, lo único que va a hacer es provocar brechas en su equipo, que afectarán tanto a su ataque como a su defensa. Lo bonito de este juego es que todos los personajes son contingentes, pero ninguno es más necesario que el resto. Overwatch es un juego de equipo, y como tal se debe jugar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario