jueves, 5 de septiembre de 2019

Need For Speed Most Wanted me ha decepcionado.

INTENCIÓN FRENTE A EJECUCIÓN

El año 2005 fue el año edgy. Vosotros lo sabéis, yo lo sé. En España todo el rollo emo llegó un poco más tarde, pero da igual. El pico, sobre todo en los videojuegos, fue el año 2005. Ese año todo el mundo estaba enfadado y quería que sus jueguitos de plataformas o coches tuneados fueran oscuros y agresivos. Era como el medio tomando notas de los cómics de los años 90, que quisieron madurar a través de la violencia y casi se atragantan. Pero he descubierto algo recuperando unos cuantos juegos de ese año. He estado jugando a Ratchet Galdiator (habrá entrada) y Jak X otra vez, además de estrenar Need For Speed Most Wanted. Los primeros, por increíble que parezca siendo los spin off edgy, tienen un fondo. Después de salvar el mundo tres veces, Jak X pone a Jak en una historia mucho más personal, en la que lo que está en juego es su propia vida y la de la gente que le importa. Por su parte, Ratchet Gladiator tiene un motivo diegético para su estética dura e industrial: es literalmente un espectáculo televisivo que se promociona como algo extremo y violento. Es normal que tenga esa estética. En ambos casos, la estética y el tono son fachadas que ocultan un fondo que lo relacionan con temas interesantes.

Need For Speed Most Wanted no tiene nada de eso. Es un juego marrón y sucio en el que unos pilotos escapan de la policía únicamente para hacerse los listos.
Y eso no tiene nada de malo salvo por un gran problema.

Pero antes de eso, vamos con unos cuantos pequeños problemas que no hacen sino empeorar el conjunto y que espero que entendáis que han hecho de esto una experiencia no muy agradable.

DETALLES QUE SÓLO ME MOLESTAN UN POCO.

-El peso está mal implementado. Los coches pesan como un camión y la inercia se siente muy rara por ello. Los coches no parece que vayan rápido hasta bien superados los 200 km/h. Poned, por ejemplo, Midnight Club, que sí hace un énfasis especial en la sensación de velocidad. Junto con el tráfico, lo que consigue es que sea de los pocos juegos en los que siento un riesgo real por ir rápido. Most Wanted consigue lo contrario y eso es un punto negativo en mi lista.

-El agarre es extraño. La primera marcha es algo que hay que evitar a toda costa en este juego porque, no importa el coche que lleves, empezarás a patinar por el asfalto. Eso sin contar con que el sobreviraje también es habitual y muy poco consistente. Depende de los neumáticos que lleves, pero aún así me he encontrado con situaciones en las que los neumáticos responden bien después de un giro cerrado y otras no, acelerando de la misma manera y con el mismo coche. Entiendo que el comportamiento del coche sea importante y que haya consecuencias por ir a lo loco, pero para aceptarlo las físicas tienen que ser consistentes.

-Como toda la estructura del juego gira alrededor de derrotar a 15 pilotos, lo suyo sería que, ya que han sacrificado un desarrollo normal de eventos para meterlos, tuvieran su importancia, hablaran contigo o que su IA reflejara la personalidad que se deja entrever cuando se les presenta. Pero no, no hay nada de eso, simplemente son un poco más difíciles.


EL GRAN PROBLEMA

Vale, volvamos al gran problema.
Esta es seguramente la explicación más cínica sobre narrativa que habré hecho nunca, pero creo que es lo que toca: la trama de una obra audiovisual, como mínimo, debería servir para avanzar las acciones de los personajes. Si las acciones las tiene que hacer una persona con un mando, más aún. Aunque sea una excusa, una trama tiene que servir para organizar el contenido que tiene un videojuego. Si el juego apenas tiene trama, hay que organizar ese contenido aún mejor. Y ese es el problema de este jugo: el contenido está organizado horriblemente mal.

Need For Speed Underground 2, por ejemplo, era un extenso mundo abierto que había que recorrer para acceder a los eventos. Había que completar x número de eventos para pasar de rango y desbloquear otras zonas, siendo todas absolutamente gigantes. Y eran bastante pruebas por sección del juego, así que había mucho que hacer, diferentes tipos de pruebas y una gran variedad de pistas y tramos. No había manera de aburrirse y eso era porque el contenido estaba bien entregado a lo largo de más de 20 horas de juego.

La premisa de Most Wanted es que hay que derrotar a los 15 miembros de la Blacklist para ser el más buscado de todo Rockport. Todos los eventos se estructuran en base a esto, porque no es que vayas ganando carreras y ganándote un nombre hasta llamar su atención, sino que son ellos los que te demandan ganar una serie de pruebas y conseguir una recompensa y unos objetivos dentro de las qpersecuciones con la policía.

Por cada miembro de la Blacklist no hay demasiadas pruebas que completar (y, de hecho, se acaban repitiendo), pero es que además la policía apenas aparece en las pruebas. Esta es la seña de identidad del juego, pero la primera impresión ya no fue muy buena cuando resulta que tengo que buscar yo a la poli por la ciudad para que me persigan. Y no dejó de empeorar, porque en niveles de presión bajos, el coche era demasiado rápido y tenía que reservarme para que no me perdieran. La cosa entonces era tener niveles de presión altos, con las persecuciones más emocionantes, pero tampoco me terminaron de gustar. Lo reconozco, son muy intensas y hay que pensar más allá de ir rápido, pero para mí influía demasiado la suerte. Era muy fácil quedarse encajado mientras intentaba superar un bloqueo o cometer un error por el tema de que se conduce como si fuera por aceite en marchas bajas o que la respuesta en los muros es impredecible. Y entonces aparecían 10 coches a hacerme un sándwich de metal y frustración.qq

La idea de este juego es buena, en serio. De correr con coches de importación en una ciudad boyante pasamos a una ciudad ruinosa, en la que todo hace ruido y está sucio y el pasatiempo favorito de la gente está en humillar a una autoridad que intenta poner orden donde ya casi ni merece la pena mantenerlo. Pero si bien el marco tiene personalidad, los individuos que están en él no, y la estructura está completamente rota para servir a los intereses de esos individuos vacíos.

Entiendo que he llegado tarde a la fiesta con este juego, pero que el progreso en este juego fuera tan artificial sólo me hacía pensar en que este juego estaba... vacío. No había gente que no pareciera de cartón, ningún coche se parecía a algo que pudiera disfrutar conduciendo porque pesaban demasiado y hasta el escenario era hostil. Llevo ya casi tres semanas teniendo que ocuparme de bastantes cosas en mi vida real. Salvo por un par de ocasiones, he tenido que quedarme en casa todo ese tiempo. Me he pasado horas en este juego buscando una conexión con esa gran obra que tanto ha marcado a muchos de pequeños, pero no tengo la mentalidad ni la energía para conectar con esto. Vine buscando un mito y me encontré un juego de carreras. Otro de tantos.

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