El Remake de Resident Evil 3 ya ha salido, la gente ya se lo ha pasado varias veces y tienen variadas y encendidas opiniones sobre este juego. Echando un vistazo a los comentarios y repasando el juego me he dado cuenta de que hay varias cosas interesantes de las que hablar desde estructura al dinero que cuesta. Así que vamos a ello.
A la hora de hablar de estructura en un videojuego hay muchas variables posibles, pero para dejarlo simple vamos a separarlas en dos: o bien el juego está basado en un sistema constante y en unas mecánicas base que se mantienen igual durante todo el juego, con una historia que se hace un poco a un lado (Véase Breath of The Wild o Far Cry 3), o bien el juego es lineal y basado en eventos prefijados (Véase Uncharted o las campañas de los Call Of Duty). Dentro de que tanto Resident Evil 2 como el 3 presentan una cierta mezcla, es bastante evidente que Resident Evil 3 tira mucho más por los eventos lineales que Resident Evil 2. En el juego del año pasado, a pesar de que se pasaba por 3 escenarios distintos, pasabas un buen rato en cada uno. Había un objetivo claro en cada uno que podía llevar entre una hora y una hora y media, un tiempo que perfectamente se podría alargar hasta el doble si se quería recoger todos los objetos. En el 3 ese proceso se ha acelerado de tal manera que algunas zonas pueden completarse en diez minutos y por eso se habla de que el juego es lineal.
Todo esto se nota especialmente en los mostrencos que envía Umbrella para perseguir a los protas de ambos juegos. Mr X se usa como otra variable del sistema encima de todas las demás con las que hay que lidiar, mientras que Nemesis aparece de vez en cuando con la única intención de joderte la vida y vas a tener que dejar lo que tengas entre manos hasta que te libres de él. Ideas parecidas, pero ejecución totalmente diferente.
Y ahí está un poco el tema, realmente. Ambos juegos son una fantasía de poder mediante escalada de eventos, en la que pasamos de sobrevivir a duras penas con una pistola a reventar todo lo que se pone por delante con una railgun. Pero en uno de los juegos estás más suelto que en el otro. Aquel en el que no estás tan suelto la responsabilidad del ritmo y la presentación de la historia corre casi por completo al cargo del desarrollador, así que vamos a ver qué historia tiene Resident Evil 3.
La historia empieza cuando el guión entra en casa de Jill rompiendo la pared y desde ahí no va a bajar el pedal del acelerador gracias a la estructura lineal que tiene. Jill salta de un lado a otro en cuestión de minutos intentando sacar civiles con un tren o buscando una vacuna. Jill es una de esas heroínas de acción basadas en ser muy buenas en lo suyo (el mejor tipo, vamos). Entre medias están dos soldados de Umbrella. Uno es Carlos Oliveira, el chulo con pelazo que te dice cosas bonitas al oído. El otro es Nicholai, un tío cuya primera aparición consiste en pegarle un tiro en la cara a un compañero y llamar a Jill nenaza.
Ahora en serio. Esto es lo más típico de entre lo típico: Jill no soporta a Carlos y este intenta romper el hielo ligando de bromas, el corazón de Jill se va ablandando a base de que Carlos demuestre el suficiente grado de competencia que se espera de un secundario de peli de acción y sus buenas intenciones y, por último, Jill acaba preocupándose de verdad por Carlos porque es el único en toda la aventura con el que podría tener una conversación sobre el tiempo. Pero es que todo en esta historia es típico. Todas las escenas de acción parecen sacadas de James Cameron, la relación entre Nemesis y Jill es un hijo bastado entre Aliens y Terminator 2 con un poco de la paliza física del reboot de Tomb Raider para darle un poco más de sabor. La fórmula de Resident Evil de avanzar por distintos escenarios recogiendo llaves hasta acabar en un laboratorio de Umbrella se sigue a pies juntillas.
Todo en esta historia recuerda a otra cosa y eso está bien, porque el tema con muchas fórmulas es que se repiten porque funcionan. Se le podría pedir más profundidad tanto al sistema como a la historia, pero a veces jugar sobre seguro es suficiente.
Y aún así, este nuevo Remake ha tenido muchas críticas. Y esas críticas se han centrado en dos factores.
FACTOR UNO: Ceci n'est pas Resident Evil 2.
Sí, he dicho que hay una variación clara en estructura y objetivos entre el remake de, Resident Evil 2 y el remake de Resident Evil 3. El problema es que comparten demasiadas cosas (motor, assets, interfaz, etc.) como para que la gente no espere algo parecido. Y presenta cambios fundamentales que pueden no sentar bien en parte de la audiencia.
FACTOR DOS: Euros/hora.
Este no es el lugar para hablar de la teoría marxista del valor así que vamos a dejarlo en lo simple: ¿pagarías 60 euros por un juego de 5 horas?
Yo me he negado siempre a valorar la duración de un título más allá de que el juego dure lo que tiene que durar, ni más ni menos. Pero eso no quita que los, videojuegos son un producto de consumo y la gente espera algo a cambio de esa transacción. Mucha gente, cuando ha visto lo que dura este juego, se han sentido bastante dolidos.
Así que ahí lo tenéis. Resident Evil 3 Remake. Es corto y la historia no es nada del otro mundo pero pocas escaladas he visto como la de Jill Valentine en este juego. Una disposición experta de enemigos y momentos espectaculares hacen de este juego algo que merece la pena, aunque sea cuando baje de precio.
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