martes, 14 de abril de 2020

Resumiendo Resident Evil 3

El Remake de Resident Evil 3 ya ha salido, la gente ya se lo ha pasado varias veces y tienen variadas y encendidas opiniones sobre este juego. Echando un vistazo a los comentarios y repasando el juego me he dado cuenta de que hay varias cosas interesantes de las que hablar desde estructura al dinero que cuesta. Así que vamos a ello. 

A la hora de hablar de estructura en un videojuego hay muchas variables posibles, pero para dejarlo simple vamos a separarlas en dos: o bien el juego está basado en un sistema constante y en unas mecánicas base que se mantienen igual durante todo el juego, con una historia que se hace un poco a un lado (Véase Breath of The Wild o Far Cry 3), o bien el juego es lineal y basado en eventos prefijados (Véase Uncharted o las campañas de los Call Of Duty). Dentro de que tanto Resident Evil 2 como el 3 presentan una cierta mezcla, es bastante evidente que Resident Evil 3 tira mucho más por los eventos lineales que Resident Evil 2. En el juego del año pasado, a pesar de que se pasaba por 3 escenarios distintos, pasabas un buen rato en cada uno. Había un objetivo claro en cada uno que podía llevar entre una hora y una hora y media, un tiempo que perfectamente se podría alargar hasta el doble si se quería recoger todos los objetos. En el 3 ese proceso se ha acelerado de tal manera que algunas zonas pueden completarse en diez minutos y por eso se habla de que el juego es lineal.

Todo esto se nota especialmente en los mostrencos que envía Umbrella para perseguir a los protas de ambos juegos. Mr X se usa como otra variable del sistema encima de todas las demás con las que hay que lidiar, mientras que Nemesis aparece de vez en cuando con la única intención de joderte la vida y vas a tener que dejar lo que tengas entre manos hasta que te libres de él. Ideas parecidas, pero ejecución totalmente diferente.

Y ahí está un poco el tema, realmente. Ambos juegos son una fantasía de poder mediante escalada de eventos, en la que pasamos de sobrevivir a duras penas con una pistola a reventar todo lo que se pone por delante con una railgun. Pero en uno de los juegos estás más suelto que en el otro. Aquel en el que no estás tan suelto la responsabilidad del ritmo y la presentación de la historia corre casi por completo al cargo del desarrollador, así que vamos a ver qué historia tiene Resident Evil 3.

La historia empieza cuando el guión entra en casa de Jill rompiendo la pared y desde ahí no va a bajar el pedal del acelerador gracias a la estructura lineal que tiene. Jill salta de un lado a otro en cuestión de minutos intentando sacar civiles con un tren o buscando una vacuna. Jill es una de esas heroínas de acción basadas en ser muy buenas en lo suyo (el mejor tipo, vamos). Entre medias están dos soldados de Umbrella. Uno es Carlos Oliveira, el chulo con pelazo que te dice cosas bonitas al oído. El otro es Nicholai, un tío cuya primera aparición consiste en pegarle un tiro en la cara a un compañero y llamar a Jill nenaza. 

El guión 


Una cosa que me sorprendió es la tremenda tensión sexual no resuelta que hay entre Jill y Carlos en este remake. En el remake del 2 Leon y Claire parecían dos adolescentes ligando por primera vez siguiendo consejos de la revista SuperPop. ¿Pero estos dos? Oh, estos dos van a fo[CENSURADO POR ESTAR HORNY EN LA MAIN].

Ahora en serio. Esto es lo más típico de entre lo típico: Jill no soporta a Carlos y este intenta romper el hielo ligando de bromas, el corazón de Jill se va ablandando a base de que Carlos demuestre el suficiente grado de competencia que se espera de un secundario de peli de acción y sus buenas intenciones y, por último, Jill acaba preocupándose de verdad por Carlos porque es el único en toda la aventura con el que podría tener una conversación sobre el tiempo. Pero es que todo en esta historia es típico. Todas las escenas de acción parecen sacadas de James Cameron, la relación entre Nemesis y Jill es un hijo bastado entre Aliens y Terminator 2 con un poco de la paliza física del reboot de Tomb Raider para darle un poco más de sabor. La fórmula de Resident Evil de avanzar por distintos escenarios recogiendo llaves hasta acabar en un laboratorio de Umbrella se sigue a pies juntillas.

Todo en esta historia recuerda a otra cosa y eso está bien, porque el tema con muchas fórmulas es que se repiten porque funcionan. Se le podría pedir más profundidad tanto al sistema como a la historia, pero a veces jugar sobre seguro es suficiente.

Y aún así, este nuevo Remake ha tenido muchas críticas. Y esas críticas se han centrado en dos factores.

FACTOR UNO: Ceci n'est pas Resident Evil 2. 
Sí, he dicho que hay una variación clara en estructura y objetivos entre el remake de, Resident Evil 2 y el remake de Resident Evil 3. El problema es que comparten demasiadas cosas (motor, assets, interfaz, etc.) como para que la gente no espere algo parecido. Y presenta cambios fundamentales que pueden no sentar bien en parte de la audiencia.


FACTOR DOS: Euros/hora. 
Este no es el lugar para hablar de la teoría marxista del valor así que vamos a dejarlo en lo simple: ¿pagarías 60 euros por un juego de 5 horas?
Yo me he negado siempre a valorar la duración de un título más allá de que el juego dure lo que tiene que durar, ni más ni menos. Pero eso no quita que los, videojuegos son un producto de consumo y la gente espera algo a cambio de esa transacción. Mucha gente, cuando ha visto lo que dura este juego, se han sentido bastante dolidos.

Así que ahí lo tenéis. Resident Evil 3 Remake. Es corto y la historia no es nada del otro mundo pero pocas escaladas he visto como la de Jill Valentine en este juego. Una disposición experta de enemigos y momentos espectaculares hacen de este juego algo que merece la pena, aunque sea cuando baje de precio. 

lunes, 6 de abril de 2020

Resumiendo River City Girls

Esta entrada va a ser súper corta y muy superficial, más que nada porque es la primera vez que voy a hablar sobre un juego que no he terminado.

River City Girls tiene la mejor premisa de la historia: dos chicas anime se parten la cara con toda una ciudad para rescatar a sus novios. El "yo contra el barrio" de toda la vida, salvo que para mí este es el primer juego de ese estilo que he jugado. Y la verdad es que el listón está bastante alto.

Para empezar, el juego hace una tarea encomiable con el poco guión que tiene. Los pocos intercambios que hay son rápidos, con mucha caracterización y establecen una dinámica muy simple que funciona a las mil maravillas. Sólo por el dúo que forman Kyoko y Misako (curiosamente es bastante "pink y goth lesbian"), las dos protagonistas, merecería la pena. Se puede elegir a cualquiera de las dos para pelear si se está en solitario, pero Kyoko es más tonta que las piedras y la adoro.

Pero en un "yo contra el barrio" importa tanto el "barrio" como el protagonista. River City rebosa carácter y todos los enemigos tienen sus rarezas que son capaces de transmitir su personalidad y forma de moverse por como son visualmente. Va en serio, he sido capaz de adivinar un par de movimientos de alguno de los enemigos con sólo verlos.

Y aquí es donde aparece el sistema de control. Reconozco que, acostumbrado como estoy a las 3 dimensiones y viniendo de juegos como Celeste y A Hat In Time, el movimiento de un beat'em up me resultaba extraño y muy limitado. También me parecían extraños los combos, de tres golpes y que tampoco hacían mucho daño. Eso fue hasta que descubrí el dojo, en el que se desbloquean un montón de golpes nuevos, incluyendo ampliaciones para el combo base, dobles patadas voladoras y un súper Dab que lanza a los enemigos a metros de distancia. Repito, puedes atacar a la gente con dabs.

Un detalle importante es cómo maneja este juego el dinero. Se consigue derrotando enemigos y completando misiones, pero cada vez que nos dejan fuera de combate, perdemos una parte, por lo que cuanto más se avanza, más se tiene y más posibilidades hay de perderlo, así que hay que elegir entre perder todo el progreso e ir al dojo o seguir avanzando e ir perdiendo dinero por el camino. 

Y los jefes finales son una delicia. Todos ellos tienen una introducción anime que te dice todo lo que tienes que saber en cinco segundos. Las conversaciones con ellos son una tontería gordísima pero adorable y a la hora de pelear no son moco de pavo. No se limitan a tener mucha vida y golpear muy fuerte sino que lanzan proyectiles como si esto fuera un Contra o empiezan a generar muros para aplastarte. Incluso el primer boss se guarda un par de trucos bajo la manga. Son pruebas al posicionamiento y a la paciencia y van a barrer el suelo con tu cara varias veces, pero por eso mismo aprender y superarlos es muchísimo más satisfactorio.

En resumen, River City Girls es una forma estupenda de entrar en este género clásico con un derroche de personalidad, un sistema de combate y economía puñetero pero satisfactorio y unos de esos jefes a los que te va a encantar pegarles una paliza. Ideal si quieres sacar al matón que llevas dentro.